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La figura del Maestro/a como acompañante es clave para ofrecer una enseñanza basada en el respeto, la seguridad, la confianza, y los ritmos e intereses individuales de los más pequeños. Ofrecer un cambio de mirada es fundamental para guiarles en su camino de experiencias y para generar alternativas a la escuela tradicional; así como retirar obstáculos que no se acerquen a un espacio de enseñanza hogareño, que les permita crecer en su pleno desarrollo personal.
La psicomotricidad es una disciplina que se ocupa de generar un vínculo entre el cuerpo, la emoción, y el pensamiento. El niño, a través del movimiento y el conocimiento, el control y la acción de su propio cuerpo, va a conocer el espacio y el resto de dimensiones que le rodean: sus posibilidades de intervención con el resto de niños; su relación con el adulto que le acompaña, y con los materiales que están a su alrededor; el juego espontáneo y creativo; y el placer que genera conocer tu cuerpo y el de los demás.
Las bases de la Pedagogía Montessori me permitieron un acercamiento más real a las necesidades de esta etapa. Los conceptos para conocer la naturaleza de los niños, la presentación para las actividades en las diferentes áreas de desarrollo que nos encontramos en un ambiente dispuesto y preparado a sus necesidades e intereses, y el rol del adulto para enseñar de manera individual y pausada, me permitieron conocer más a fondo las potencialidades de este método.
A través de los referentes Emmi Pikler y María Montessori, resaltar la figura del maestro-acompañante y su papel sobre cómo preparar ambientes y áreas de trabajo en la escuela; sobre cuáles son las prácticas, materiales y presentación y actividades adecuados para ayudar al desarrollo integral del niño desde el nacimiento hasta los tres años de edad; y sobre las teorías del desarrollo en consonancia con la neurociencia.
La música es una herramienta muy enriquecedora para el desarrollo de habilidades físicas, cognitivas, conductuales, relacionales o personales para los niños. Contribuye al bienestar de cada individuo, a la expresión y la comunicación, a la coordinación, a la creatividad, entre otros.
Los niños aprenden por sí solos las diferentes posturas y posibilidades de su cuerpo; el adulto de referencia sólo prepara el espacio para facilitar el movimiento y retirar los obstáculos que le impidan hacerlo libremente. Ellos sólo necesitarán tiempo, espacio y acompañamiento. El desarrollo de la autonomía es clave para el bienestar emocional, y para lograr práctica a nivel motriz, sensorial, emocional y vivencial.
Cómo preparar espacios y ambientes de juego para favorecer encuentros de aprendizaje favorables entre iguales, así como ofrecer propuestas originales, creativas y prácticas, con materiales innovadores y desestructurados, que generen hábitos y experiencias de juego.
¿A qué dedico el tiempo?
Hasta hace unos años, no tenía tan claro que quería dedicar el resto de mi formación y vocación, al trabajo con niños, pero tanto el descubrimiento de las Pedagogías Activas y Vivenciales, como mi experiencia profesional que he desarrollado durante 9 años en Escuelas Infantiles, han hecho poner toda mi ilusión, mis ganas y mi energía, en emprender un nuevo proyecto en este Espacio de crianza respetuosa. Mi deseo era y es aportar mi granito de arena en seguir aprendiendo de nuevas formas de enseñar a la infancia, y gracias a la carrera de Magisterio y a la formación como Técnico Superior, ambas en Educación Infantil, he logrado cambiar mi mirada, hacia una educación más consciente y de desarrollo personal.