Cristina Sanz Alonso

Educadora
Cristina Sanz Alonso

Sobre mí

Titulación: Maestra de educación infantil y Máster en educación bilingüe.
Experiencia: Tutora de aula en 0-3, profesora de inglés extracurricular en colegios y de refuerzo.
Hobbies: Leer, los idiomas, bailar, cantar y sobre todo viajar y conocer mundo.
Algunos cursos: Monitor de ocio y tiempo libre, formación en mindfulness, principios de la filosofía Montessori, integración social y atención temprana, entre otros.

Formación complemetaria

Uno de los aspectos fundamentales de la educación en los más pequeños es el aprendizaje a través del juego, este curso me ha dado muchas herramientas en torno a crear actividades lúdicas para los peques.

El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento. Esta técnica ayuda a no dejarse llevar por sensaciones o emociones negativas y a vivir en momento actual. Es muy importante que al tratar con niños sepamos mantener la calma en todo momento y este curso ha sido un pilar fundamental en ese aspecto.

Entender al niño como protagonista de su propio aprendizaje y desarrollo, esta es la idea principal que la metodología Montessori persigue. Todo esto además acompañado de un trato, ante todo, respetuoso y desde el cariño.

La integración social hace referencia a programas de reducción de las diferencias entre los grupos o las comunidades con menos ventajas y el resto de la sociedad, por ejemplo los programas para la inclusión económica, mayores oportunidades, desarrollo de las habilidades y reducir la pobreza.

La importancia de la elección del centro, así como de programar el periodo de adaptación, el papel tanto de la familia como la de los educadores en este proceso, consejos y pautas para realizar el periodo de adaptación, para acompañarles y lograr que perciban este cambio de forma positiva.

Una mirada más humana y respetuosa hacia la primera infancia, beneficios de educar y criar en el respeto a partir del análisis de las necesidades de niños y niñas y en cómo podemos lograr que nuestros hijos sean más capaces, más felices y más autónomos una vez superada esta primera etapa de la vida.

Los adultos podemos acompañar al niño desde una concepción de éste como alguien capaz, competente, lleno de iniciativas, con interés por su entorno y protagonista de sus procesos de desarrollo y aprendizaje.

Cada vez existe mayor consenso entre pedagogos, psicólogos y educadores sobre la conveniencia de favorecer el desarrollo natural de los niños en los primeros años de vida; una crianza alejada de modas o tradiciones y basada en el respeto a las necesidades de los más pequeños. Acercándonos a las necesidades de la infancia en los primeros años de vida, los diferentes tipos de vínculo de apego existentes, cómo se desarrollan los niños a nivel emocional y cerebral, los premios y los castigos en la educación en contraposición al respeto… o los límites, que nunca deberíamos confundir con limitaciones.

La Disciplina Positiva es un modelo pedagógico que cada día enamora a miles de madres y padres en todo el mundo por sus excelentes resultados. ¿Su principal objetivo? Que los niños comprendan y compartan el sentido de las normas y que actúen con libertad, siendo conscientes de que sus actos tienen consecuencias lógicas.

El BLW es una práctica recomendada por las principales entidades pediátricas que consiste en algo tan simple como revolucionario: respetar el instinto de los bebés. Porque desde los 6 meses cualquier bebé sano del mundo está perfectamente capacitado para comer por sí mismo. Solo necesita algo muy básico: que se lo permitamos.

Lejos de ser una conducta propia de los adultos, en realidad llevamos alimentándonos de manera emocional desde antes de nacer. La lactancia materna no sólo proporciona alimento, también genera tranquilidad, seguridad y fortalece nuestros vínculos emocionales.

Muchas familias piensan que hay una edad concreta a la que los bebés deben dejar de usar pañales y acostumbrarse al orinal o al váter. También hay mamás y papás que creen que existen recetas, trucos y estrategias para enseñar o acelerar el control de esfínteres. Incluso hay escuelas infantiles y colegios que exigen a niños y niñas acudir sin pañal a partir de determinado curso. Mitos, creencias y costumbres con escaso fundamento, que no hacen más que confirmar que todavía tenemos mucho que aprender para entender este proceso y acompañarlo desde el respeto y el afecto.

Vivimos en sociedades cada vez más diversas. Sin embargo, en ocasiones no parecemos estar preparados para aceptar esa diversidad desde la tolerancia y el respeto. Por eso la educación en valores se ha convertido en una inquietud central para las familias modernas y en un aspecto transversal recogido en los currículos escolares. Madres, padres y docentes coinciden en la necesidad de educar a los niños en la tolerancia, pero no siempre disponen de herramientas para hacerlo desde la tranquilidad y la confianza.

Transmitir a los más pequeños el respeto a la diversidad es una tarea compleja, que va mucho más allá de explicarles los beneficios de ser tolerante y los peligros de la intransigencia. Consiste también en enseñarles a hacer autocrítica, a detectar prejuicios propios y ajenos y a cambiar el miedo ante lo desconocido por interés en lo diferente.

Vamos a verles como las personas capaces que en realidad son y vamos a enfocarnos en entender que nuestro acompañamiento no tiene que pasar como una apisonadora por encima del buen clima en casa y de nuestra relación con ellos. La autonomía se tiene que desarrollar siempre desde el amor y el respeto.

¿A qué dedico el tiempo?

Diversión
Aprendizaje
Juegos
Creatividad

Cuando era niña nunca me había planteado estudiar o dedicarme a algo relacionado con la educación. Yo era una niña muy activa y me gustaban cosas como ser astronauta, en definitiva algo que implicara acción o adrenalina. Sin embargo, con el paso de los años, fui descubriendo una faceta social que estaba muy presente en mi día a día. Me gustaba cuidar de la gente, tanto de los mayores como de los niños. Y fue ahí donde descubrí que la educación podía ser un buen camino a seguir. Cuando realicé mis primeras prácticas en colegio me di cuenta completamente que quería ser profesora de educación infantil. Aunque no soy técnico, el primer ciclo (0-3) me apasiona ya que los cambios que se producen en ellos y sus avances son muy visibles. Ante la forma de acompañar a los peques tengo un lema: trátales a ellos como te gusta que te traten a ti mismo, es decir, desde todo el cariño y el respeto que se debe tratar a cualquier persona.

Idiomas

Los idiomas son la base de este mundo globalizado, por ello y basándome en numerosos estudios, cuanto antes empecemos a introducir esa segunda lengua a los peques mejor y más familiarizados con ella estarán. Después de trabajar tanto por cuenta propia como en centros educativos bilingües, me he dado cuenta que lo mejor y más efectivo es involucrar esa segunda lengua en sus rutinas diarias.