Lidya Iglesias Ramírez

Educadora
Lidya Iglesias Ramírez

Sobre mi

Títulación: Técnico superior en Educación Infantil.
Experiencia: Educadora en escuelas infantiles en las aulas de 0-1, 1-2 y 2-3 años, acompañante en el hogar, monitora de ocio y tiempo libre..
Algunos cursos: Psicología infantil, lengua de signos

Otros cursos complementarios

Tener una formación específica en psicología infantil me
permite tener un conocimiento amplio sobre el desarrollo humano, su complejo
mundo emocional y las dificultades y problemas que pueden intervenir en su
aprendizaje. Esta rama de la psicología se centra en la evolución de los aspectos
físicos, motores, cognitivos, perceptivos, afectivos y sociales.

Hoy en día, la sociedad actual, está más concienciada de la
importancia de la inclusión de todas las personas, independientemente de sus
dependencias, por ello la lengua de signos ha facilitado la comunicación entre
personas con discapacidad auditiva y/o dificultad en el habla y la comunicación
con ellas. Algunas de las ventajas de usar el lenguaje de signos con los niños y
niñas con discapacidades son: Mayor capacidad comunicativa, mejora del
habla y el desarrollo del lenguaje, aumenta la autoestima y la confianza en uno
mismo, facilita la sociabilización, reduce los comportamientos negativos y crea
un entorno de aprendizaje más tranquilo.

Es un conocimiento básico que permita, en la medida de lo posible, estabilizar, así como aliviar el dolor y la ansiedad hasta que pueda ser atendido por personal sanitario especializado.

La importancia de la elección del centro, así como de programar el periodo de adaptación, el papel tanto de la familia como la de los educadores en este proceso, consejos y pautas para realizar el periodo de adaptación, para acompañarles y lograr que perciban este cambio de forma positiva.

Una mirada más humana y respetuosa hacia la primera infancia, beneficios de educar y criar en el respeto a partir del análisis de las necesidades de niños y niñas y en cómo podemos lograr que nuestros hijos sean más capaces, más felices y más autónomos una vez superada esta primera etapa de la vida.

Una mirada más humana y respetuosa hacia la primera infancia, beneficios de educar y criar en el respeto a partir del análisis de las necesidades de niños y niñas y en cómo podemos lograr que nuestros hijos sean más capaces, más felices y más autónomos una vez superada esta primera etapa de la vida.

Herramientas necesarias para poder acompañar la infancia desde el respeto y el amor, tanto en el hogar como en la escuela. La finalidad de la pedagogía Waldorf como sistema educativo es el desarrollo de cada individualidad, facilitando el despliegue de las capacidades y habilidades propias de los niños.

Cada vez son más las familias y docentes que demandan cambios profundos en el sistema educativo. La neurociencia lleva décadas aportando pistas sobre cómo el aprendizaje se torna más significativo cuando intervienen en él la curiosidad y las emociones.

El niño no aprende por repetición; aprende «por acción», a través de la experiencia. Loris Malaguzzi. Apasionante filosofía en la que el espacio educativo ocupa un papel protagonista para ese aprendizaje sensorial en el que los adultos practican la «escucha activa» y son facilitadores de experiencias.

Los adultos podemos acompañar al niño desde una concepción de éste como alguien capaz, competente, lleno de iniciativas, con interés por su entorno y protagonista de sus procesos de desarrollo y aprendizaje.

La Disciplina Positiva es un modelo pedagógico que cada día enamora a miles de madres y padres en todo el mundo por sus excelentes resultados. ¿Su principal objetivo? Que los niños comprendan y compartan el sentido de las normas y que actúen con libertad, siendo conscientes de que sus actos tienen consecuencias lógicas.

El BLW es una práctica recomendada por las principales entidades pediátricas que consiste en algo tan simple como revolucionario: respetar el instinto de los bebés. Porque desde los 6 meses cualquier bebé sano del mundo está perfectamente capacitado para comer por sí mismo. Solo necesita algo muy básico: que se lo permitamos.

El llanto es liberador, la risa es terapéutica… pero las mamás y papás de hoy fuimos educados para contener las emociones. Todos hemos visto a un adulto intentar distraer a un niño para que no llore; incluso hemos sido nosotros ese adulto, sin detenernos a pensar porqué lo hacemos o si el niño precisa del llanto como forma de desahogo y de nuestro acompañamiento respetuoso.

El miedo, como la alegría o la tristeza, es una emoción que forma parte del desarrollo y como tal debemos aceptarlo y validarlo; las emociones no son buenas o malas, son sencillamente necesarias.

¿A qué dedico el tiempo?

Diversión
Aprendizaje
Juegos
Creatividad

Está comprobado que los primeros años de vida son fundamentales, generan
tanto la base de la vida escolar, como el desarrollo sociocultural, afectivo,
cognitivo y comunicativo. Por ello, mi principal motivación es la vocación, es un
trabajo en el que aprendemos constantemente, en el que existe un aprendizaje
recíproco, asombrándonos día a día con todo lo que son capaces de
enseñarnos los más pequeños.
Apuesto por este tipo de enseñanza, porque formamos una gran familia a raíz
de un clima afectuoso y de respeto. Nos regalan sin darse cuenta, la creación
de un gran vínculo que perdura en nuestras mentes y corazones y hacen de
nuestro días momentos inolvidables.
Simplemente este trabajo es mágico.